Brevemente repasar el contexto. El capítulo 4 comienza con “entonces finalmente” (o “Por lo demás“(NVI))—lo cual es señal de transición. Pablo ahora, cambia de tema; comienza por revisar su relación que tubo con los cristianos de Tesalónica para luego “repasar” las instrucciones que él había dado previamente cuando estuvo allí (leer 4:1). Él reconoce el gran progreso que ellos han logrado en su camino con el Señor, y los anima a no retroceder sino más bien a continuar presionando hacia delante en estas áreas.
Nótese dónde él comienza (leer 4:2-3)— al dirigirse a la importancia de la pureza sexual. La primera cosa que necesitamos hacer, entonces, es definir lo que Pablo quiere decir por “inmoralidad sexual” (porneia). Se refiere aquí (y a través de toda la Biblia) a todas las relaciones sexuales fuera del matrimonio heterosexual.
¿Por qué? Debido a que Dios es un aguafiestas cósmico, un puritano (mojigato) preocupado, un sádico cruel ¿que saca al tentarnos y luego nos pegarnos en las manos? NO, Dios es El que creo la sexualidad humana y nos dio las terminaciones nerviosas para disfrutar el placer sexual. El Dios de la Biblia inspiró a Salomón para escribir “El cantar de los cantares”, el cual exalta el amor romántico y sexual.
Este tema tiene un problema de diseño. Es por eso que Pablo describe la pureza sexual como “santificación”. Esta palabra significa “puesto a parte para el propósito el cual fue hecho” (como un lapiz: fue hecho para escribir, no para comer ni para lanzarlo). Como nuestro Creador, Dios designó la sexualidad humana para que fuera físicamente agradable, y potencialmente reproductiva, y por sobre todo una relación / unión cimentada y profundamente personal entre el marido y la mujer (ver Génesis 2:24).
Es por esto, en el Antiguo Testamento, el “acostarse con” es un comentario negativo en el mal uso sexual. El “conocer” es el verbo utilizado para describir el sexo diseñado por Dios. En este contexto, misteriosamente refleja el feliz, y el amor de entrega de las Personas de Dios (Génesis 1:27) que desborda en la creación de otras personas.
Este positivo implica un negativo—es decir, que todas las relaciones sexuales fuera del matrimonio heterosexual son una corrupción del diseño de Dios y por lo tanto están moralmente errados (ver Hebreos 13:4). Esto incluye no sólo aquellos actos que dentro de nuestra cultura todavía permanecen como inaceptables (abuso sexual; incesto; bestialidad), si no que también aquellos actos que en nuestra cultura son moralmente ambivalentes o aceptados (adulterio; sexo en grupo; homosexualidad; hetero-sexo premarital).
No estoy argumentando que todas estas prácticas son destructivas, o que debieran tener la misma pena social/cultural (este es un tema muy complejo); estoy simplemente declarando el terreno moral. Para hablar con Dios y agradarlo involucra confiar en su sabiduría y diseño en esta área.
¡Los cristianos son llamados a ser diferentes en esto! Debido al poder de nuestras necesidades sexuales, debido a la naturaleza caída, y debido a la prevalencia de la inmoralidad sexual en nuestro ambiente, existe una insidiosa tentación a “bajar la barra” en esta área. Es por eso que el recordatorio de Pablo en este pasaje está apuntado a refutar las racionlanizaciones más comunes…
“La instrucción de Pablo es su opinión personal, atado a su cultura, etc.—y por lo tanto no es autoritativa.” Pablo está solo ofreciendo su perspectiva humana contorneada por su cultura, en vez de la Palabra de Dios que trasciende las culturas. Uno escucha esto todo el tiempo en estos días. (PROFESORES DE LICEOS/COLEGIOS/ESCUELAS; TERAPISTAS SECULARES; “ESCOLARES” DEL NUEVO TESTAMENTO.)
Pero Pablo va fuera de su camino para explicar que él habla como mensajero de Jesús en esta materia: “los exhortamos en el Señor Jesús (4:1); “Uds. Saben qué mandamientos les dimos por la autoridad del Señor Jesús” (4:2); “esta es la voluntad de Dios...” (4:3).
La cultura en la cual él habló estaba en profundo desacuerdo al igual que nuestra cultura actual. Excepto por el DOBLE ESTANDAR que los hombres disfrutaban, estaban tan inmersos en la inmoralidad sexual como lo está la nuestra (PROSTITUCIÓN RITUAL; SODOMITAS; PROMISCUIDAD RAMPANTE; ESPOSAS PARA REPRODUCCIÓN Y AMANTES PARA EXCITACIÓN SEXUAL). Esto no es acomodación cultural--- es confrontación!
Además, esta es la posición bíblica desde el comienzo y a través de todos los contextos culturales.
“La supresión del deseo sexual es no natural y dañino.” Esta es la conclusión que nace del hecho de rechazar la revelación con respecto a la sexualidad humana, y verla sólo en términos de “cañerías y dinámica de fluidos”.
Nos instan a vernos a nosotros mismos como animales y tomar las recomendaciones sexuales a partir de los animales. Nos dicen que todos los intentos de restringir nuestras necesidades sexuales son perversas y psicológicamente dañinas. Nos dicen que el deseo sexual es como el hambre física o la evacuación—nos haremos daño si no las satisfacemos. Nos dicen que nuestras prácticas sexuales de nuestra cultura no calzan con las normas bíblicas—así que las normas deben estar erradas (LÓGICA DEL REPORTE DE KINSEY & LA REVOLUCIÓN SEXUAL.)
Pero Pablo argumenta en la dirección opuesta (leer 4:4,5)—no que debiéramos ver nuestras sexualidad como maligna, si no que debiéramos aprender cómo controlar nuestros cuerpos en esta área antes que se esclavos de la lujuria. El auto control sexual, motivado por el respeto a Dios y a los demás (4:4), ¡es una buena cosa! La esclavitud a las necesidades sexuales es deshumanizante.
¿Dónde están los ejemplos de daño producto del autocontrol sexual? Debido a que Dios nos hizo seres sexuales, nos sentimos culpables cuando tenemos deseos sexuales. Pero esto no es verdad que el elegir decir “no” al hecho de actuar de acuerdo a los deseos sexuales es dañino físicamente o psicológicamente. Me falta aún conocer a alguien que esté dañado debido a que no ha tenido sexo. Y si quieren hablar del daño relacionado con el sexo, está relacionado de manera abrumadora a la actividad sexual sin restricción (como veremos pronto).
¿Queremos realmente sacar nuestra educación sexual a partir del mundo animal y de las encuestas de sexo? ¿Debiéramos comernos a nuestras parejas después de tener sexo, así como lo hacen las arañas? ¿Debiéramos tomar el sexo que hacen los gatos como nuestro paradigma? ¿Debiéramos estar de acuerdo con las violaciones y el incesto y con el abuso sexual de niños debido a la prevalencia estadística en nuestra sociedad? No hay manera de obtener “debiéramos” moral a partir de los “es” de lo que los animales y los humanos hacen. Así que utilizamos tal información para racionalizar las actividades que queremos practicar—pero aún ignoramos las que nos parecen personalmente ofensivas. Necesitamos una brújula moral para guiar nuestra sexualidad que no esté sujeta a fluctuaciones de la opinión caída del humano.— ¡lo cual es exactamente lo que la Biblia clama darnos!
“Las relaciones sexuales entre individuos que están de acuerdo no es dañina.” Esto es un dogma en nuestra cultura (especialmente entre los estudiantes universitarios y los de secundaria (enseñanza media)), y recibirás una reprimenda acalorada si te atreves a no estar de acuerdo. Como dice Wendy Shalit, la modestia sexual ha ido desde la virtud, al puritanismo, a la patología; la promiscuidad sexual sin entusiasmo se ha convertido en “ser maduro”.
Así y todo esto es puro mito y propaganda, una racionalización que niega la realidad. Pablo niega esto expresamente en 4:6-7 (leer). Debido a que Dios nos ha diseñado para la pureza sexual, nosotros damos rienda suelta a un daño terrible a nosotros mismos y a los demás cuando violamos este diseño. Pablo no está diciendo que tú pierdes tu oportunidad de ir al cielo cuando cometes inmoralidad sexual (más tarde hablaremos de eso). Más bien, él está diciendo que debido a que es un Dios moral que ha construido a los seres humanos en su imagen, nosotros experimentamos su juicio cuando violamos en el sentido que nos dañamos a nosotros mismos y a los demás: “No puedes finalmente romper las leyes morales de Dios; sino más bien te rompes con ellas.”
Por 30 años, he estado trabajando entre las ruinas de la revolución sexual con gente que han sido destruidos por esta mentira.
No estoy sólo hablando del peligro de las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual), las cuales han matado a millones de personas en el mundo.
Estoy hablando acerca de la herida en tu alma cuando das una parte de tu ser y que luego nunca más puedes recuperar, y luego la otra persona te abandona. Estoy hablando acerca de las chicas adolescentes y de lo jóvenes que tienen sexo por la presión de grupo (más que por amor o incluso por el deseo del placer) a los 14 o 15 sólo “para salir del paso” Y no tienen permiso para decir que les duele, debido a que estarían dándole la razón al dogma. Estoy hablando de estudiantes de universidad describiendo su actividad sexual como “un gancho” y “sólo otro contacto por deporte”. No es de sorprenderse que sean cínicos con respecto al verdadero amor—¡tú tienes que endurecerte para esconder el dolor!
Estoy hablando acerca de la mentira de tener varias parejas sexuales antes del matrimonio porque te ayudará a encontrar a alguien que es sexualmente compatible contigo, cuando por contraste aquellos que han tenido sexo sólo con sus cónyuges reportan una satisfacción sexual mucho mayor. Estoy hablando del daño de la culpa y del aburrimiento y del pobre desempeño en el matrimonio debido a toda la pornografía y debido a la comparación que haces de tu cónyuge con otros.
Estoy hablando acerca de la mentira que el vivir juntos los ayudará a tener un matrimonio exitoso, cuando los que cohabitan tienen una probabilidad de un 80% más de divorciarse y reportan un incidencia mucho mayor de infidelidad marital.
Estoy hablando de los preciosos niños nacidos fuera del matrimonio (sin mencionar aquellos que los abortan) que sufren porque no tienen una familia intacta para crecer—sin importar cuántos juegos de palabra hagamos para definir “familia”. Estoy hablando de la manera en que el adulterio hace pedazos una familia y rompe a los niños del divorcio (donde la primera causa de divorcio es el adulterio).
¿Cuánto más de esta ruina tenemos que cosechar antes que estemos listos para soltar la negación y admitir que la inmoralidad sexual nos está destruyendo? Somos como el dicho del avestruz, con su cabeza debajo de la arena mientras el león le come el trasero. ¡No existe tal cosa como “no hay víctimas” en la inmoralidad sexual! Es por esto que Dios es tan fuerte en este tema—porque él nos ama y sabe lo que es mejor para nosotros.
“La pureza sexual es irrelevante para la vitalidad espiritual.” La espiritualidad está de moda hoy en día—pero sólo la espiritualidad que no tiene autoridad moral que ate. Queremos un dios que ha sido castrado moralmente y así lo podemos usar a él/o a la energía para facilitar nuestras agendas. Lo triste es que más y más cristianos, en vez de ser un contraste atractivo a esto, se están conformando. Escucho a menudo profesos cristianos que expresan enojo cuando otros cristianos “los juzgan” debido a su inmoralidad sexual.
Evidentemente, algunos de los cristianos de tesalónica estaban diciendo esto acerca de Pablo. Pero él dice que no existe tal cosa, como el hecho de rechazar la enseñanza de Dios en esta área y estar sano espiritualmente (leer 4:8). No es gente controladora que están intentando presionarte—es el Espíritu Santo de Dios trayendo convicción. Él es el Espíritu de la verdad, y él habita en ti y personalmente entrena tu conciencia concerniendo la voluntad moral de Dios para tu vida. No puedes rechazar su instrucción y corrección y tener una relación sana e íntima con él (leer 1Jn.1:5-6)
RESUMEN: Repetir la tendencia a bajar la barra en esta área es el punto en el cual vivimos. El punto de este pasaje es el hecho de mantener la barra donde Dios la coloca—y pedirle a Dios que nos provea con recursos que necesitamos para poder lograrlo a la altura de la barra que Él puso…
Pero Dios no sólo mantiene la barra alta en este tema—él también provee los recursos para ayudarnos (Romanos 5:20b) (acotacion del traductor: 1 Corintios 10:13). Pablo no abarca estos recursos en este pasaje, pero lo hace en otras partes. Hay mucho para esto; puedo sólo resumir los puntos altos y dar una pincelada personal.
El te perdonará tu culpa. La mayor consecuencia de la inmoralidad sexual es que es rebelión contra Dios que te hace culpable delante de él. El comienzo de toda verdadera restauración en esta área (al igual que en cualquiera otra área moral) es tener toda culpa delante de Dios fuera. Dios está dispuesto y puede perdonarte y limpiar tu conciencia. (Salmo 103: 8-12). El envió su Hijo a rendir la muerte que te correspondía a ti debido a tu rebelión. Él está listo para darte su perdón como un obsequio permanente hoy, inmediatamente. Él no necesita ni desea tu penitencia. La única condición es que tú vengas a él admitiendo tu culpa delante de él, lanzándote en su misericordia a través de Cristo.
Si nunca has hecho esto antes, esto es lo que significa ser cristiano…Si ya has recibido a Cristo, Dios no te ha rechazado por haber tenido un pecado sexual. Pero necesitas apropiarte de su perdón cuando caes básicamente de la misma manera que la descrita anteriormente.
Él sanará tus heridas. Pero Dios provee más que perdón, con lo maravilloso que es. Él también puede traer sanidad sustancial en tu vida en esta área (Salmo 147:3, 4, 11). Él puede que no te saque todas las consecuencias de tus pecados sexuales, pero él puede cambiar tu corazón y restaurarte mucho de tu inocencia y pureza. He visto a Dios hacer esto con gente que ha tenido una inmensa cantidad de daño sexual—esta iglesia está llena de este tipo de gente. Toma tiempo y cooperación de tu parte—para abrazar la pureza sexual con del corazón, huir de la inmoralidad sexual, y perseguir la verdadera relación íntima con Dios y otros cristianos (2Tim.2:22).
“Tú y yo, chica, no somos más que mamíferos; así que hagámoslo como lo hacen en Discovery Channel.”
The Bloodhound Gang - The Bad Touch
"(la castidad) es la perversión sexual menos natural.” " Cited in James Patterson and Peter Kim, The Day America Told the Truth (New York: Prentiss Hall Press, 1991), p.81.
4:4 puede ser entendida de dos maneras. Se puede leer “saber adquirir su propio esposo” o “saber controlar su propio cuerpo.” En cualquier caso, Pablo está arguyendo a favor del auto control sexual que sale del respeto a Dios y a los demás.
“Habla de belleza, de verdad y de bondad, o acerca de un Dios que es simplemente el principio viviente de estos tres, habla acerca de una fuerza espiritual grande que permea todas las cosas, una mente común de la cual somos todos parte, o una mezcla de generalizada espiritualidad de la cual podemos todos fluir, y obtendrás interés amistoso. Pero la temperatura cae inmediatamente cuando tú mencionas un Dios que tiene propósitos hace particulares acciones, que hace una cosa pero otra no, un concreto, elegir, comandar, un Dios que prohíbe con un determinado carácter. Entonces la gente se avergüenza o se enoja.” C. S. Lewis, “Christian Apologetics,” cited in The Inspirational Writings of C. S. Lewis (New York: Inspirational Press, 1994), p.306.