Hemos llegado al clímax del caminar de Abraham con Dios. Es uno de los pasajes más dramáticos y perturbadores en toda la Biblia. También es un pasaje extremamente importante que necesitamos entender porque es una imagen de lo que puedes esperar si sigues al único y verdadero Dios...
Leer 22:1,2. Esto nos llega como una demanda increíble y escandalosa. Isaac es el único hijo de Abraham con Sara, es el regalo sobrenatural de Dios para ellos y la clave para una serie de promesas que le hizo a Abraham (NACIÓN; BENDICIÓN A LA HUMANIDAD). Ahora Dios dice "Quiero que tomes a tu hijo, que lo mates y me lo ofrezcas como holocausto".
Esto podría sonar como tu peor pesadilla con respecto a Dios, pero esto es lo que dice y debemos comprender esta verdad acerca del único y verdadero Dios. Sí, hay muchas otras verdades y factores que templan esta verdad y veremos algunas de ellas dentro de poco. Pero no descuiden este punto: si sigues al único y verdadero Dios, El probará tu compromiso hacia él, al preguntarte si le entregarás lo que más amas.
Este es el Dios que Abraham siguió por más de 40 años. También lo conocía lo suficientemente bien como para reconocer su voz cuando dijo 22:2. Al leer la respuesta de Abraham nos llega una perspectiva adicional sobre lo que significa seguir a este Dios.
Leer 22:3. A primera vista suena como si Abraham se levantara temprano por la mañana con una sonrisa en su cara y dijera "¡Es un bonito día, no puedo esperar para empezar!" silbando mientras hacía sus preparaciones. Recuerdo mi profesora de escuela dominical contándome la historia de esta manera y diciendo que esta era la manera como te sentirías si confiabas en Dios. ¿Por qué? Porque Abraham confiaba en Dios. Esto ciertamente no cuadra con mi experiencia y dudo que el texto nos diga esto.
Abraham probablemente se levantó temprano debido a que no pudo dormir en toda la noche, por el temor y la ansiedad con respecto a lo que Dios le pidió hacer. No necesitaba cortar la leña ni ensillar el asno él mismo. Era tan rico que normalmente enviaba a sus sirvientes para que lo hicieran por él. Probablemente lo hizo él mismo porque estaba "trabajando" su ansiedad y temor.
ENSEÑANZA: No es verdad que seguir a Dios es siempre fácil y algo que haces alegremente. Algunas veces es agonizante y atemorizante. Tampoco es verdad que mientras más sigues a Dios, más fácil se hace. Realmente, es exactamente lo opuesto si consultamos las escrituras y a las personas que han caminado con él por mucho tiempo. Te llama a cosas más difíciles y aterradoras.
Leer 22:4. Esto parece tan sádico. Dios le pudo haber dicho que llevara a Isaac al patio trasero de inmediato, sin embargo le dice que haga un viaje largo (50 millas) de tres días hasta el sitio. Esto no era sádico, hubo una buena razón para esto, como veremos más adelante. Pero imagínate lo agonizante que debió haber sido. Imagina la respuesta de Abraham mientras Isaac y los dos sirvientes platicaban.
Leer 22:5-8. ¿Por qué Abraham hizo que Isaac cargara la leña para su holocausto subiendo la montaña? ¿Podría ser porque Abraham estaba demasiado débil e Isaac era un adulto joven y fuerte? El texto no lo dice pero creo que Dios le dijo a Abraham que hiciera esto – debido a razones que descubriremos en seguida.
Nótese 22:8 "… Dios proveerá su cordero para el holocausto..." Él estaba expresando su confianza en Dios pero también siendo deliberadamente ambiguo porque no quería espantar a Isaac. ¿Cómo pudo comprender por qué su padre lo iba a matar?
Leer 22:9. El texto es piadosamente conciso. Imaginen la mirada de conmoción y horror de Isaac cuando supo las intenciones de su padre. Imaginen la agonía de Abraham mientras le decía lo que Dios le ordenaba hacer.
¡Si Isaac era lo suficientemente fuerte para cargar la leña, entonces era lo suficientemente fuerte como para resistir e huir, por lo que debió haber decidido someterse a ser atado! Pienso que esto demoró horas, mientras platicaban sobre ello, ambos decididos a hacerlo, se dieron sus respectivas despedidas, etc.
Leer 22:10. ¡Abraham llegó hasta las últimas consecuencias! Levantó su cuchillo y estaba listo para hundirlo en el corazón de su hijo y luego encender el fuego y quemar su hijo. Santiago dice que este acto completó su fe en Dios (Santiago 2:22).
RESUMIR: El Dios que realmente existe te pedirá que demuestres tu compromiso para con Él pidiéndote entregar lo que más amas. Pero nunca lo podrás hacer a menos que entiendas otro aspecto acerca de Dios.
Leer 22:11-13. En el último momento posible después que Abraham mostró su disposición de llegar hasta las últimas consecuencias Dios intervino a través de su ángel. ¡Pueden imaginar cuán rápidamente Abraham respondió y con qué ganas obedeció!
Dios proveyó una ofrenda sustituta para Isaac y le devolvió su hijo. Así el mismo hijo que había sido un recordatorio de la bondad y fidelidad de Dios y que también había sido un recordatorio agonizante del "celo" de Dios, era otra vez (de una manera mucho más profunda) un recordatorio de la bondad y fidelidad de Dios.
Esto nos trae a la segunda enseñanza de esta historia que es igual de importante que la primera lección. Dios te probará para hacerte el bien y nunca para dañarte.
Esto es porque Dios es bueno y amoroso. Como dijo Oswald Sanders "Su soberanía está templada por su amor." Él es Soberano mucho más poderoso y autoritario que lo que podemos imaginar – pero también es mucho más bondadoso y amoroso de lo que podemos imaginar (leer Jeremías 29:11). Es por esto que el pasaje nos dice que el temer a Dios termina en confianza (leer Deuteronomio 10:12,13).
Abraham sabía esto acerca de Dios y es por esto que estuvo dispuesto a obedecerlo incluso hasta el punto de ofrecer su propio hijo.
Vimos una pista de esto en 22:5 "… regresaremos..." Abraham tomó en serio la orden de Dios de matar a su hijo. Pero también tomó en serio la promesa de Dios de bendecir al mundo a través de su descendencia. Sabía que Dios no era caprichoso o abusivo sino bondadoso y fiel. También sabía que Dios siempre lo había probado por su propio bien en el pasado (yéndose de Jarán). Por lo que concluyó que Dios resucitaría a Isaac de la muerte después que Abraham lo matara e incinerara (leer Hebreos 11:19). Esto no quitaría el dolor y el temor, pero lo sustentará con esperanza.
Es por esto que quienes le ofrecen a Dios lo que más aman nunca se arrepienten de ello. Comprenden que todo fue una invitación a una experiencia más profunda de la bondad y amor de Dios.
A veces te devuelve lo que le ofreciste, de tal manera que no lo puedas volver a mirar de la misma forma – no como tu derecho para aferrarte a ello, sino como un obsequio de Dios para glorificarlo a él (RELACIÓN ROMÁNTICA; PLANES/SUEÑOS PARA TU VIDA; TRABAJO; POSESIONES).
Otras veces, no te lo devuelve sino que enriquece tanto tu vida de otras maneras que nunca te arrepientes de habérselo entregado (MISMOS EJEMPLOS: OTRA RELACIÓN, PLANES MEJORES; MAYOR SEGURIDAD EN SU PROVISIÓN DE COSAS MATERIALES).
Este es la cuestión crucial: ¿Crees que Dios es de esta manera sabio y bueno, hasta tal punto de entregarle lo que te pide? A veces decidimos creer que no lo es y nos enfada que nos pida lo que amamos; nos amargamos poniéndonos en contra de él y nos perdemos de las bendiciones que ya hubiese derramado sobre nosotros hasta este momento. Dios nunca nos priva de una bendición, nos privamos de ello al aferrarnos a nuestros ídolos en vez de entregarlos a Dios.
Hay otra bendición que Dios te da cuando confías en él y lo obedeces. Esta bendición es tan grande que es difícil expresarlo en palabras. Trabajará a través de tu obediencia para avanzar en su plan de bendecir al mundo – normalmente de maneras que están fuera del alcance de tu imaginación. Esto es exactamente lo que 22:14 está tratando de decir (leer). Abraham le puso a la montaña "El Señor provee" porque Dios cumplió su declaración a Isaac allí (22:8). Pero Moisés dice que lo que pasó en la montaña tenía un significado el cual apuntaba a algo que Dios proveería en el futuro.
Recordar de TIPO. ¡Dios es magnífico! En el mismo evento que probó la fe de Abraham y lo bendijo también proveyó una imagen profética de cómo bendeciría al mundo a través de su "simiente". Aquí tienen sentido algunos de los detalles de la historia que destacamos anteriormente.
Este es el punto de partida para algunos de ustedes aquí hoy. Lo que Dios prefiguró 2000 años antes que Jesús entregara su vida es aplicable aún 2000 años después que lo haya hecho. Si quieres conocer a este Dios que te quiere para él mismo para que pueda bendecir y llevar a cabo su propósito a través de ti, tienes que venir a la cruz de Jesús y pedirle que te perdone y te haga su hijo.