Recordar brevemente el contexto de la carta y su propósito (leer 3:14,15) – Para recordar a Timoteo los requisitos claves de una vida de iglesia saludable. Cuidado con dos mentalidades que podrían impedir que saques provecho de estas series.
Podrías estar pensando: “Esto sería importante si yo fuera un miembro influyente (líder, maestro, etc.) – pero como no lo soy, no es muy relevante para mí.” Pero recuerda – todos influimos sobre los demás en nuestra iglesia. Todos impactamos una parte de la casa de Dios, así que el cómo nos comportemos en la casa de Dios importa.
Al revisar este material, podrías estar tentado de enfocarte en cómo las demás personas en la iglesia podrían mejorar en estas áreas para tu propio beneficio (una mentalidad de consumo). ¡No dice eso en 3:15! En cambio, al estudiar estas series debiéramos preguntarnos a nosotros mismos: “¿Cómo puedo comportarme de maneras que contribuyen a una cultura de iglesia sana?”
La semana anterior, vimos que el factor clave en la cultura de una iglesia sana es el foco en su ministerio de enseñanza (¿Breve resumen?). Esta semana, Pablo presenta dos maneras adicionales para cada uno de nosotros que pueden contribuir a la salud de la iglesia…
Leer 1:6-8. La cultura de iglesia de los efesios estaba en riesgo debido a que ciertas personas influyentes habían malentendido seriamente la ley de Dios (DEFINE). El tema no es la bondad de Dios (que viene de Dios, así que debe ser buena), sino que más bien su propósito y (por lo tanto) su uso apropiado (DIAPOSITIVAS).
Leer 1:9-11. Pablo enseña aquí que el propósito principal de la ley de Dios no es para los cristianos[1] sino que para los no cristianos. Su punto es que Dios dio su ley para exponer nuestro pecado y culpa delante de Él, para traernos convicción de Su justa condenación—para que así veamos nuestra necesidad de recibir por fe la misericordia que Él extiende a través de Cristo (ANALOGÍA DE NEGACIÓN DEL CÁNCER: RAYOS X, ESCANEOS >> CIRUGÍA). Pablo frecuentemente enseña esta misma verdad en otras partes (leer y explicar Romanos 3:19,20; Gal. 3:24). Como dijo Lutero, “…El propósito principal de la ley (es para que sea) un poderoso martillo que aplaste el orgullo de los seres humanos. Ya que les muestra su pecado, para que por su reconocimiento del pecado puedan ser humillados…y así puedan anhelar la gracia y a Cristo.”
No podemos ignorar el elefante en la sala (aunque no podemos pasar mucho tiempo con el elefante). El hecho es que Pablo acopla “aquellos que practican homosexualidad” [2] con “ personas sexualmente inmorales” y pone la conducta homosexual en la misma categoría que otros hechos atroces (asesinato de los padres, secuestro, perjurio etc.) lo cual es muy ofensivo para nuestra cultura. Escuchamos esto a través de la malla de las protestas de odio gay. La Biblia tiene una respuesta con dos caras a esta objeción: Dios odia al pecado, pero Él ama al pecador.
Por un lado, la Biblia consistentemente condena la conducta homosexual (junto a todas las relaciones fuera del matrimonio heterosexual) como una violación al diseño de Dios y por lo tanto es destructiva para los individuos y para la sociedad humana. Los cristianos bíblicos no pueden justificar ninguna forma de conducta homosexual sin rechazar la autoridad moral de Dios. Los intentos de probar que Pablo se refiere solo a la violación homosexual, o que las éticas sexuales están relacionadas con la cultura, son exegéticamente imposibles de lograr. Decir que la Biblia está simplemente equivocada es un tema ético que se arroga a nosotros mismos la infalibilidad que le negamos a la Biblia. ¿Por qué habríamos de sorprendernos que la ética de Dios sea a veces diferente y además ofensiva a nuestras sociedades caídas? (por ej. Materialismo en siglo XXI en EEUU; secuestro y esclavitud en XVIII en Inglaterra y XIX en el sur de EEUU)?
Pero por otra parte, Pablo no está enganchando en una denuncia orgullosa y no amorosa de “estas malas personas”. Él explícitamente se identifica a sí mismo como uno de esas personas (ver 1:13 y su conexión intencional con 1:9,10). La ley de Dios ha hecho su obra en su propia vida, exponiéndolo bajo la justa condenación como pecador delante de Dios. Él se regocija, no de que su conducta del pasado haya sido recta, sino que es receptor de la increíble misericordia de Dios y de su gracia.
¿Condena Dios la conducta homosexual? Si – tal como condena todos los pecados sexuales. ¿Te ama Dios si tú (u otros) han tomado este camino? Si—lo suficiente como para morir por ti. ¿Puede la misericordia de Dios y la gracia perdonar completamente y sustancialmente transformar a la gente que han tomado este camino? Si – y tenemos una amplia evidencia de esto en nuestra propia iglesia.
Debemos abandonar este tema por ahora. Pero antes de ir al segundo punto de Pablo, debemos recordar este primer punto: El usar mal la ley de Dios es muy dañino para la cultura de la iglesia. EJEMPLOS DE CÓMO SE VE:
“Podemos ganar la aceptación de Dios al obedecer Sus estándares morales y/o llevar a cabo los ritos religiosos.” Esto ha sido una perspectiva predominante en la cristiandad por 20 siglos. Transforma al cristianismo en una religión (vs. Una relación de amor con Dios). Priva al mundo que observa de “las buenas nuevas” y lo deja solo con las “malas nuevas”. Promueve una cultura de iglesia orgullosa e hipócrita.
“Crecemos espiritualmente al enfocarnos en obedecer la ley moral de Dios.” Esta ha sido la perspectiva predominante en las iglesias que creen que la salvación es por gracia a través de la fe. Transforma la vida cristiana en una vida de esfuerzo moral propio (vs. depender del Espíritu Santo para transformar y empoderarnos). Promueve un moralismo desalentador, o un enfoque en lo externo, o esconder los problemas de pecado.
Si la ley de Dios no fue hecha para los cristianos, si no tenemos que concentrarnos en la vida cristiana, ¿Qué es? Esto es lo que Pablo explica en 1:12-17…
Re leer 1:11 ¿Te diste cuenta cómo cambia el tono de Pablo? Tan rápido como menciona las buenas nuevas de la gracia de Dios, él se entusiasma con las “buenas nuevas” de Dios y cuán bueno es Dios (el glorioso evangelio del bendito Dios”). Luego él irrumpe en agradecimientos a Dios (leer 1: 12ª) por haberle encomendado con sus buenas nuevas. ¿Por qué es esto tan estimulante? Porque son las buenas nuevas de la gracia que “sobre abunda” de Dios (leer 1:14,15), extendida a nosotros debido a Su amor y a través de la muerte de Cristo por nuestros pecados. La gracia que “sobre abunda” significa que Dios le da a los pecadores culpables y no merecedores un regalo desmesuradamente generoso (PERDONANDO AL ASESINO DE TU HIJO & Y TAMBIÉN ADOPTÁNDOLO & TAMBIÉN HACIÉNDOLO SU HEREDERO). ¡La gracia de Dios es incluso más generosa que esto!
Leer 1:13,15. Incluso aunque haya hecho terribles cosas (blasfemó a Jesús [¿como posesión por demonios?], perseguido y muerto a Sus seguidores, e insolentemente cometió hechos vergonzosos en contra de ellos), Dios le mostró misericordia (por ej., tuvo piedad de él y le emitió perdón total).
Leer 1:12,13ª. A pesar de ser criminalmente culpable delante de Dios, Dios lo puso a Su servicio y lo empoderó. En el mismo encuentro en que Jesús confrontó a Pablo con estos pecados (Hechos 26:14), Él también los apuntó como Su vocero (Hechos 26:16).
Leer 1:16 A pesar que él es “el peor de los pecadores”, Dios lo hizo un ejemplo de vida real (“exposición resumen”), una muestra en carne y hueso para los demás de que ellos también pueden recibir misericordia (“si Dios me puede perdonar, ¡Él puede ciertamente perdonarte!”). Puedes recibir la gracia sobre abundante, también, al venir simplemente a la fe en Cristo.
En la medida que Pablo reflexiona sobre la gracia “sobre abundante” de Dios y el impacto en su vida, él irrumpe en alabanza personal, invitando al resto a unirse a él (leer 1:17).
Esto no es Pablo solo dando información autobiográfica o colocando verdad teológica. Esto es Pablo hablando efusivamente su apreciación personal (gratitud y admiración) por la gracia sobre abundante de Dios. Si tú lees sus cartas, verás que él lo hace una y otra vez (por ej. Doxología en Romanos; Efesios 1:3 al final).
Esta es una contribución potente a la cultura saludable de la iglesia—¡y todos nosotros lo podemos hacer! Esto es lo que esparce gozo infeccioso, profundiza la humildad atractiva, motiva el perdón y el amor, etc. Los nuevos cristianos son así naturalmente (DAR RAZONES) –pero los cristianos más avanzados a menudo se estancan en este aspecto (lo cual también apaga al Espíritu, los hace vulnerables a doctrinas tangentes y al mundo, etc.). Sin embargo Pablo aquí, es un cristiano de más de 20 años, ¡más agradecido y con mayor admiración por la gracia de Dios que nunca!
¿Cómo podemos cultivar esta misma apreciación para que podamos ser contribuyentes a la cultura sana de la iglesia? Observemos las pistas en este pasaje:
Recuerda de dónde te salvó Jesús. Pablo lo recuerda (1:13). Anteriormente Pablo les recordó a los efesios para que hicieran esto (leer Ef.2:12). ¿Qué hay de ti? Tu apreciación por tu rescate en el pasado ¿está creciendo? O ¿es una memoria lejana que lo tomas por garantizado?
Permite que Dios te siga mostrando cuánto más pecador eres de lo que realmente te das cuenta. Pablo dice: “Cristo vino a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy (no “era”) el mayor de todos” (Compara con auto descripciones anteriores menos extremas (1Cor.15:9; Efe. 3:8). La conciencia de Pablo de su pecaminosidad aumenta a medida que madura en Cristo, a pesar que su vida es más transformada. Y esto aumenta su apreciación de la gracia de Dios. ¿Qué hay de ti? ¿está cubriéndose tu corazón con una costra de auto engaño y orgullo – o se está volviendo más asombrado de Su misericordia y de la paciencia contigo?
Pondera todas estas cosas que Dios te ha derramado sobre ti a través de Cristo. Pablo pondera tres de dichas bendiciones en este pasaje (repite brevemente). Sus otras cartas consideran muchas más (por ej. Ef.1-3; Romanos 3-11; etc.)—al igual que muchas otras facetas de una bella joya. ¿Qué hay de ti? ¿Es tu comprensión de la gracia de Dios bidimensional y blanco y negro, o tridimensional y a todo color?
Da gracias y alabanzas por lo anterior – tanto en privado como con los demás (al igual que lo hace Pablo aquí). Esto completará y profundizará tu apreciación, ¡e influirá a los demás en la misma dirección!
