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1 Timoteo 6:6-19

Una Perspectiva de Iglesia Saludable en cuanto a Dinero y Riqueza

Гэри ДеЛашмутт
លោក Gary DeLashmutt
Gary DeLashmutt
Gary DeLashmutt
Gary DeLashmutt
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Introducción

Breve recordatorio del escenario y propósito (leer 3:14,15) -para explicar cómo se ve una iglesia saludable, y cómo cada uno de nosotros puede contribuir a la salud espiritual de nuestra iglesia.

Ahora llegamos a otro pasaje relacionado con este tema - cómo nosotros (como individuos y padres) vemos y nos relacionamos con nuestro dinero y riquezas. Pablo dedica la mayor parte del capítulo 6 (y parte del capítulo 4) a este tema, lo que indica cuán importante es este asunto para la salud espiritual general de una iglesia local. Dos puntos importantes antes de sumergirnos en este pasaje:

Leer Mat. 6:24. “Mamón” se refiere a un falso dios relacionado con la riqueza monetaria -una personificación literal del materialismo. Como Jesús dijo, tu elegirás entre confiar y servir al materialismo en vez de Dios, o tu escogerás confiar y servir a Dios en vez de al materialismo (DIAPOSITIVA). No hay “ambos-y”; esta es una ilusión y una forma letal de auto-engaño. Y tu elección impactará tu vida (y la vida de otros) en maneras profundas en los años venideros. Así que debemos entender esto bien, y debemos ayudarnos unos a otros a entenderlo bien.

Debido a esto, Pablo le da a Timoteo un doble consejo (leer 6:11, 12a). Huir del materialismo y perseguir santidad (carácter & ministerio) son ambos obligatorios. Quién sea que reúse huir del materialismo no podrá perseguir la santidad; quien sea que reúse perseguir la santidad no podrá huir del materialismo. Así como Pablo se dirige primero a los cristianos sin riquezas (quienes la mayoría de nosotros piensa que somos) y después a los cristianos ricos (quienes realmente la mayoría de nosotros somos), él elabora para ambos grupos cómo se ven el huir y el perseguir

A los cristianos sin riqueza

Leer 6:6-8. Para aquellos de nosotros quienes no tenemos mucho materialmente, Pablo positivamente propone (“perseguir”) la gran ganancia/beneficio de la santidad con la satisfacción material. Aquí esta lo que debiéramos perseguir -una vida de intimidad con Cristo y compromiso con Él y fructífero para Él, acompañado de estar básicamente OK con lo que tenemos materialmente (¡en vez de viceversa!). A veces esto es llamado “vivir simple”. (Lo “simple” se refiere a nuestras aspiraciones materiales; ¡el progreso en nuestra santidad definitivamente no es simple!) Esto levanta la pregunta obvia: ¿Cómo podemos cultivar contentamiento material? La Biblia nos da dos respuestas principales a esta pregunta:

Podemos incrementar nuestra apreciación de cuán espiritualmente ricos ya somos. El cristiano más pobre es fabulosamente rico en Cristo (citar Ef.1:3; ver “riquezas” en Ef.1:7,18; 2:7;3:8,16). Todas nuestras necesidades más profundas han sido generosamente y permanentemente satisfechas. Nota cómo Pablo nos llama a apreciar estas grandes riquezas espirituales (“Alabado sea Dios …”). Esta riqueza se vuelve nuestra al momento que recibimos a Cristo (leer Ef.1:13 NTV). Pero uno de los grandes privilegios de la vida cristiana es el de profundizar nuestra apreciación de estas riquezas (leer Ef. 1:18,19). Mientras hacemos esto, el sentido de nuestra verdadera riqueza aumenta, y nuestra insatisfacción y/o sentido de inferioridad debido a nuestra falta material de riqueza se evapora. ¿Por qué necesito el último televisor cuando tengo todo esto?

Podemos también cultivar satisfacción material al incrementar nuestra habilidad para agradecidamente disfrutar de la provision material actual de Dios. Leer 6:17b. ¿Qué nos ha suplido Dios ricamente para disfrutar? Los muchos regalos de Su creación (leer 4:3-5). Aquí Pablo se refiere a las cosas como el matrimonio y las muchas comidas que podemos consumir. También se referiría a otras relaciones como amistad e hijos o nietos, las muchas bellezas de la naturaleza, la vigorización del ejercicio físico, etc. (por ejemplo, SENDERISMO CON UN BUEN AMIGO EN LA NATURALEZA). El viejo dicho –“Las mejores cosas en (esta) vida son gratis”- es profundamente cierto. En la medida que cultivamos nuestra habilidad de observar y disfrutar estas cosas “pequeñas”, y concientemente dar gracias a Dios por ellas, nos volvemos más contentos materialmente, e inmunes a la mentira de la cultura consumista que necesitamos más bienes, mejores y caros para poder ser felices/conformes.  

El final de esta cita explica por qué Pablo también negativamente nos advierte (“huir”) en contra del materialismo (leer 6:9,10) – tanto la meta volitiva de volverse rico (“querer” -boulomai) como el afecto a la riqueza (“love” -phileo). Esta búsqueda de y amor por la riqueza material (la cual está en el aire cultural que respiramos), lejos de permitirnos alcanzar felicidad, nos causará abandonar la alegría de arriba e inflige terrible infelicidad y daño en nuestras vidas.

6:9 enfatiza las consecuencias personales perjudiciales del materialismo. Es como el cebo en una trampa -lo agarramos, pero entonces somos tomados por la trampa y privados de nuestra libertad y somos dañados. Nos volvemos esclavos de la codicia (pleonexia –“más”; tomar agua salada), envidia (búsqueda envidiosa de Facebook), de las deudas de consumidor, etc. Estas esclavitudes producen ansiedad, presión y conflicto con nuestros esposos, el trabajo excesivo que nos priva de energía para amistades y para nuestros hijos de nuestra inversión etc. ¡Materialismo es un estilo de vida de auto mutilación!

6:10 enfatiza las consecuencias espirituales perjudiciales del materialsmo. Podemos acabar llenos del dolor espiritual que resulta de alejarse de nuestro verdadero Tesoro -nuestra relación de amor-confianza con Cristo. Transigimos nuestro compromiso con la honestidad para poder “cerrar el trato”-y esto empieza a matar nuestras conciencias. Transigimos nuestro tiempo con el Señor para poder ”salir adelante” -y esto lleva a ranciedad espiritual. Transigimos nuestro involucramiento en el ministerio hasta que estemos “en mejores circunstancias” -y este deseo devoto se marchita. Agradezcan a Dios que podemos arrepentirnos de esta mentalidad, y Él restaurará nuestra intimidad espiritual (inmediatamente) y productividad (eventualmente) -pero el daño infligido por estas elecciones son en efecto dolorosas. ¡Mejor ni siquiera ir por este camino! ¡Mejor cambiar de rumbo hoy que dejarlo para después! Si Dios te está hablando sobre esto, dile sí y cuéntale a otro amigo cristiano de lo importante de haberte dado cuenta y de tu decisión.

Esta advertencia me ha llevado a orar algunas de las oraciones recurrentes a Dios; “Muéstrame si mi corazón esta siendo seducido por materialismo (Salmo 139:23,24).” “Dame ni pobreza ni riqueza (Prov.30:8,9).” “Protégeme de esta tentación materialista (Mateo 6:13; EJEMPLO)”.

Esto para aquellos de nosotros que no tenemos mucho materialmente -ahora algunas palabras para aquellos de nosotros que tenemos mucho más de lo que necesitamos (lo cual, a escala global, somos virtualmente todos nosotros) …

A los cristianos ricos

Leer 6:17. Nótese que Pablo no ordena a los cristianos ricos a despojarse de sus riquezas. Jesús puede llamarnos a esto por nuestro propio bien -como lo hizo con el joven gobernador rico (Marcos 10:21), pero esta no es la norma. Ni los llama a sentirse culpables por sus riquezas (asumiendo que ellos no lo ganaron ilícitamente). En cambio, Pablo empieza con un fuerte negativo (“huir”) -una advertencia sobre las mentiras especiales que las riquezas pueden llevarnos a creer.

“No ser orgullosos” - Cuán común es para la gente rica sentirse que sus riquezas los hacen mejores o más importantes que la gente sin riqueza (¡publicidad de MATTHEW MCCONAUGHEY!) A menudo, el principal atractivo de la riqueza es facilitar este esnobismo orgulloso. El creer que ser rico tiene algún efecto en mi valor real, dignidad, etc. es auto engaño y es construir mi casa sobre arena. (MUJER EN EL CT:”¿DÓNDE ESTÁ LA GENTE REAL?”) ¡La única base apropiada para esto es mi identidad en Cristo nada más! “El terreno es nivelado a los pies de la cruz”. Yo, como todos los demás, soy un pecador digno de la condenación de Dios -y sin embargo soy objeto de Su amor y perdón a través de la fe en Cristo.

“No fijar su esperanza en la incertidumbre de las riquezas” -¡Cuán común es para las personas ricas ser llevados a la falsa seguridad que sus riquezas son permanentes (6:7; Lucas 12:19,20)! ¡Cuán común es para las personas ricas creer que sus riquezas los pueden proteger de cualquier pérdida máxima (IMAGEN DE INCENDIO FORESTAL>> “Huye de la ira venidera”)! La única certeza y seguridad en nuestras vidas es Dios -Su carácter, Sus promesas, Su reino eterno.

Leer 6:18,19. Aquí Pablo describe el desafío especial positivo (“búsqueda”) para los cristianos ricos -el redefinir la verdadera riqueza, no en términos del excedente material que tenemos, sino en términos del excedente de lo que hacemos y damos. Esto nos hará verdaderamente ricos en esta vida y asegurará nuestras verdaderas riquezas en la próxima vida.

Nos volvemos realmente ricos en esta vida al “hacer el bien y ser rico en buenas obras.” Estos términos se refieren principalmente al involucramiento personal útil que proveemos a otros -por ejemplo, decir algo para consolar, hacer algo para traer alegría, soportar una carga personal/emocional, alivianar una carga práctica, etc. Los cristianos ricos sienten a veces (debido a la soberbia) que estas formas de servicio están “por debajo de ellos”, y ayudan solo financieramente y desde una distancia. Pero este tipo de “lavado de pies” ayudará a otros en una forma clave, y enriquecerá nuestros propios espíritus en la medida que lo hacemos.

Nos volveremos verdaderamente ricos en la próxima vida al ser “generosos y estemos listos para compartir.” Es una tragedia irónica que la mayoría de los cristianos ricos dan menos financieramente al compararlo proporcionalmente a lo que dan los hermanos y hermanas no ricos. Mientras más tenemos, más sentimos que necesitamos. Mientras más temenos, más protectivos de nuestras cosas nos volvemos. El monto final de nuestra ofrenda puede de hecho ser mucho mayor que el del resto, pero puede demostrar un corazón lejos del sacrificio y amor y confianza en Dios. Podemos permitir que nuestras muchas inversiones nos impidan invertir significativamente en nuestro ”fondo mutuo celestial” que pagará nuestros dividendos de eterno gozo.

¡Alabo a Dios por nuestra iglesia que tiene tantos cristianos generosos! Al acercarnos al final de este año, la donación de nuestros miembros ha casi completado nuestro Presupuesto de Fondos Generales ($6 millones); y ha cumplido con la campaña de construcción de otro edificio (la Bodega) ($5.4 millones por 3 años), y ha financiado completamente nuestro HADF ($70,000+) y nuestras Asociaciones Globales ($530,00+) y ha apoyado a nuestros misioneros ($770,000), y dio generosamente alivio por desastre ($142,000 por los últimos dos años). ¡Muchos de ustedes se han vuelto verdaderamente ricos y han almacenado tesoros celestiales! ¡El resto de ustedes son bienvenidos a unirse a nosotros!

Conclusión

Resumir las formas en las que podemos contribuir a la salud de nuestra iglesia. ¿Puedes imaginar lo que podría pasar si desarrollamos potencia en cada una de estas áreas?